Por segunda vez en dos meses, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha recomendado al Gobierno español que no expulse a El Aaiún a los saharauis que llegan en pateras a Canarias huyendo de la represión marroquí. Y lo hace en referencia al grupo de 16 jóvenes que llegaron hace dos meses a Lanzarote y que comenzaron a ser expulsados, en concreto dos de ellos, el pasado fin de semana.
Estrasburgo ha vuelto a salir en defensa de los jóvenes saharauis ante la pertinaz insistencia española en denegar el asilo a los saharauis que llegan en patera a España huyendo de la violenta represión marroquí y expulsarles de nuevo a los territorios ocupados. Ya ocurrió hace un mes con una patera anterior (llegada el 5 de enero a Fuerteventura) y ha vuelto a ocurrir con la patera llegada a Lanzarote semanas después. La diferencia es que ahora España ya había comenzado a expulsar a los jóvenes, en concreto una mujer y un hombre.
El agravante de la actitud mantenida por el Gobierno español es que estos jóvenes aseguran haber participado en el campamento de Gdeim Izik en noviembre de 2010, el famoso campamento de protesta montado por los saharauis a las afueras de la ciudad de El Aaiún que fue desmantelado mediante la fuerza bruta por las fuerzas del orden marroquíes y desató una oleada de represión contra los saharauis en la que participaron tanto la policía como los colonos marroquíes que viven en los territorios ocupados.
Se trata de un grupo de 17 saharauis que llegó en una barquilla a la isla de Lanzarote el 31 de enero pasado, en concreto a Costa Teguise. A bordo de la embarcación viajaban entre 25 y 30 personas, de los que 17 dijeron ser saharauis y solicitaron asilo político tras ser trasladados al centro de internamiento de El Matorral, en Fuerteventura.
Sin embargo, el 15 de febrero la Oficina de Asilo y Refugio del Gobierno español decidió no admitir a trámite 16 de las 17 solicitudes, negándoles por tanto el asilo. Estos 16 saharauis protagonizaron poco después una huelga de hambre de 48 horas para protestar por su situación y presentaron recurso ante el Tribunal de Estrasburgo, en un intento desesperado de evitar su expulsión.
Esta fue la segunda patera que llegaba a Canarias en 2011 con saharauis a bordo. La primera lo hizo el 5 de enero a Fuerteventura con 22 saharauis a bordo que también pidieron asilo. De ellos, a cinco se les admitió a trámite la solicitud y a 17 se les denegó en primera instancia.
Tras la presentación de un recurso, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional autorizó la expulsión de 13 de ellos al considerar que no existen "indicios que revelen que las autoridades marroquíes persigan de manera sistemática y generalizada a los saharauis por causa de su origen étnico", según el auto. Finalmente, intervino el Tribunal de Estrasburgo para recomendar a España que no expulsara a los saharauis, consejo que el Gobierno español decidió seguir.
Sin embargo, en este caso, España ha decidido expulsar a los saharauis y para dos de ellos, Estrasburgo ha llegado tarde.
Fuente: Guinguinbali
Estrasburgo ha vuelto a salir en defensa de los jóvenes saharauis ante la pertinaz insistencia española en denegar el asilo a los saharauis que llegan en patera a España huyendo de la violenta represión marroquí y expulsarles de nuevo a los territorios ocupados. Ya ocurrió hace un mes con una patera anterior (llegada el 5 de enero a Fuerteventura) y ha vuelto a ocurrir con la patera llegada a Lanzarote semanas después. La diferencia es que ahora España ya había comenzado a expulsar a los jóvenes, en concreto una mujer y un hombre.
El agravante de la actitud mantenida por el Gobierno español es que estos jóvenes aseguran haber participado en el campamento de Gdeim Izik en noviembre de 2010, el famoso campamento de protesta montado por los saharauis a las afueras de la ciudad de El Aaiún que fue desmantelado mediante la fuerza bruta por las fuerzas del orden marroquíes y desató una oleada de represión contra los saharauis en la que participaron tanto la policía como los colonos marroquíes que viven en los territorios ocupados.
Se trata de un grupo de 17 saharauis que llegó en una barquilla a la isla de Lanzarote el 31 de enero pasado, en concreto a Costa Teguise. A bordo de la embarcación viajaban entre 25 y 30 personas, de los que 17 dijeron ser saharauis y solicitaron asilo político tras ser trasladados al centro de internamiento de El Matorral, en Fuerteventura.
Sin embargo, el 15 de febrero la Oficina de Asilo y Refugio del Gobierno español decidió no admitir a trámite 16 de las 17 solicitudes, negándoles por tanto el asilo. Estos 16 saharauis protagonizaron poco después una huelga de hambre de 48 horas para protestar por su situación y presentaron recurso ante el Tribunal de Estrasburgo, en un intento desesperado de evitar su expulsión.
Esta fue la segunda patera que llegaba a Canarias en 2011 con saharauis a bordo. La primera lo hizo el 5 de enero a Fuerteventura con 22 saharauis a bordo que también pidieron asilo. De ellos, a cinco se les admitió a trámite la solicitud y a 17 se les denegó en primera instancia.
Tras la presentación de un recurso, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional autorizó la expulsión de 13 de ellos al considerar que no existen "indicios que revelen que las autoridades marroquíes persigan de manera sistemática y generalizada a los saharauis por causa de su origen étnico", según el auto. Finalmente, intervino el Tribunal de Estrasburgo para recomendar a España que no expulsara a los saharauis, consejo que el Gobierno español decidió seguir.
Sin embargo, en este caso, España ha decidido expulsar a los saharauis y para dos de ellos, Estrasburgo ha llegado tarde.
Fuente: Guinguinbali