INFORME DE LA MISIÓN DE ACOMPAÑAMIENTO A 72 ACTIVISTAS SAHARAUIS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL TRAYECTO ARGEL-CASABLANCA-AAIUN REALIZADO DESDE EL 27 SEPTIEMBRE AL 1 DE OCTUBRE DEL 2010
Composición de la Delegación
* Guillermo Toledo Monsalve, actor, Coordinador del FISAHARA (Festival Internacional de cine del Sahara).
* Carmelo Ramírez Marrero, Presidente de FEDISSAH (Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara), de Las Palmas.
* Santiago Jiménez Gómez, de la Comisión Permanente de CEAS-Sahara (Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara) y Coordinador del Observatorio Gallego para el Sáhara Occidental de la Universidad de Santiago de Compostela.
* María del Carmen Carvajal Balague, de la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunidad Valenciana (FASPS).
* Juan Vicente Luz Argilés, de la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunidad Valenciana (FASPS) igualmente.
* Juan Andrés Lisbona Noguerol, empresario, de la Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui (AMAPS).
* En el Aaiún se coincidió con la presencia de otros observadores que ya estaban en el territorio o se incorporaron con posterioridad a esta Misión. Entre otros estaban:
o José Morales, de Canarias.
o Luis Valor de Cantabria.
o Maite Lorenzo, de Cantabria.
o Francesc Verdugo, de Cataluña.
o Luis Vega, de Madrid.
o José Mª Haro Sabater, de Madrid.
o Delia Maza, de Aragón.
Objetivos de la Misión
* Acompañar a los 72 activistas saharauis defensores de los Derechos Humanos en su regreso al Aaiún procedentes de Argel.
* Intentar evitar las agresiones por parte de la policía marroquí a los grupos de activistas saharauis.
* Comprobar en los Territorios Ocupados de Sáhara Occidental las graves denuncias acerca de la violación de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Marruecos contra la población saharaui.
* Escuchar, en El Aaiún, los testimonios de las familias de los desaparecidos, de los ex-presos políticos, sus familiares, los activistas y, en general, las víctimas de las torturas y de las detenciones injustificadas.
* Publicitar y denunciar, ante la opinión pública y los organismos internacionales, todas estas violaciones.
Consideraciones previas
* La raíz del dilatado problema del Sahara Occidental está en que es una cuestión de descolonización inconclusa, reconocido así en múltiples y reiteradas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y refrendado todos los años por la IVª Comisión de las Naciones Unidas para la Descolonización.
* El acordado y pactado Derecho de Autodeterminación y su ejercicio a través de un Referéndum libre de coacciones y democrático no se ha llevado a efectos por la negativa del Gobierno de Marruecos, que ha contado con la pasividad del máximo organismo internacional y con el apoyo explícito de algunos gobiernos como Francia y España; en este último caso incumpliendo sus responsabilidades como potencia administradora del territorio.
* El Gobierno de Marruecos viene ejerciendo una permanente represión y violación de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados imponiendo un estado de miedo y de terror entre la población civil saharaui que, a medida que pasan los años se ha venido haciendo menos evidente pero no menos efectivo y lesivo para los intereses de una población enteramente desprotegida ante la impunidad de las fuerzas policiales y de seguridad. Esta situación se ha denunciado por múltiples delegaciones de observadores internacionales como la delegación “ad hoc” del Parlamento Europeo, el Secretario General de la ONU en sus informes al Consejo de Seguridad y múltiples y prestigiosas organizaciones de defensa de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Front Line, OMCT (Organización Mundial Contra la Tortura), Freedom House, el Consejo General de la Abogacía Española, etc... Asimismo, hay que recordar el informe elaborado en 2006 por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que, a fecha de hoy, aún no ha sido publicado oficialmente.
Actividades desarrolladas
* La misión se inicia el lunes, día 27, con el acompañamiento al primer grupo de 26 activistas en el trayecto Argel-Casablanca-Aaiún.
* En el Aeropuerto del Aaium se observa un enorme despliegue policial (unos 200 efectivos) que ocupan todas las dependencias interiores y exteriores del Aeropuerto. En el mismo sólo está el grupo de 26 activistas y los 7 observadores que acompañan.
* La policía ejerce una enorme presión sobre los activistas tanto física como psicológica, rodeándolos, burlándose de ellos, amenazándolos e imponiendo un clima de miedo al tiempo que se les somete a cacheos individuales. Asimismo, se revisan minuciosamente sus equipajes y se les arrebata toda la documentación que portaban en las maletas, libros, notas manuscritas, informes sobre DDHH, etc., así como algunos distintivos a favor de la independencia del Sáhara Occidental.
* Se produce un incidente gravísimo al intentar la policía qua la ciudadana saharaui Sultana Jaya se despojara de una pulsera de tela con los colores de la bandera de la República saharaui. Se crea un clima muy violento en el que se le coacciona con la retirada del pasaporte y de su cámara de fotos y, finalmente, la pulsera le es arrebatada violentamente, cortándola con un cuchillo, por la policía.
* Al llegar el grupo a la casa de acogida para celebrar con otros saharauis la llegada del grupo, se observa que los alrededores de la casa y el barrio están ocupados por un fuerte contingente de policías, vestidos de paisano, que impiden el acceso a la vivienda a quienes se acercan a ella, con excepción del grupo recién llegado y los observadores, quienes se ven obligados a pasar entre un cordón de agentes de paisano; y amenazan con entrar para desalojarla con violencia. Hay puñetazos, piedras, empujones, amenazas y coacciones de la policía hacia los ciudadanos saharauis presentes.
* El martes, día 28, la misión de observadores se reúne en viviendas particulares con población saharaui, víctimas de las torturas y sus familiares así como de trabajadores que ponen de manifiesto el trato vejatorio y las enormes diferencias salariales con las que se trata a los pocos saharauis que acceden a un puesto de trabajo. La policía hace un seguimiento minucioso de los movimientos de todos y cada uno de los observadores, restringiendo nuestra libertad de movimientos, y siempre está rodeando las casas, con actitud amenazante, impidiendo el acceso a las mismas, profiriendo insultos y creando un estado permanente de coacciones y temor entre los presentes y en todo el vecindario.
* El miércoles, día 29, llegaba otro grupo de 24 activistas. Los observadores se dirigen al Aeropuerto para acompañarles en su regreso hasta la ciudad. En la avenida de acceso al Aeropuerto un fuerte contingente de policías marroquíes trata de impedirnos el acceso al mismo, sin ninguna explicación y siempre profiriendo amenazas. Nos retiene durante más de una hora junto con nuestros vehículos y acompañantes y trata de forzarnos pa5ra que desistamos de cumplir con nuestro cometido. Pasan varios vehículos de la MINURSO y ninguno se detiene ni para mostrar su curiosidad ante la evidente retención de ciudadanos extranjeros. Con todo se nos impide pasar al interior del Aeropuerto debiendo de quedarnos en el aparcamiento del mismo.
* Cuando llega el grupo de activistas y estos trasladan sus equipajes hacia los coches con los que los esperábamos, la policía de Marruecos carga violentamente sobre el mismo y sobre los observadores a base de puñetazos, patadas, empujones, insultos y graves amenazas. Uno de los acompañantes, Gregorio Toledo, es herido, golpeado, arrastrado y se le roba su teléfono móvil. Resultan varios saharauis heridos, algunos de gravedad que necesitó asistencia hospitalaria. A la ciudadana Sultana Jaya le inyectan violentamente en el pie un producto que le produce hinchazón y fuertes dolores y mantiene insensible y paralizada la pierna durante dos días. Igualmente se intenta llevar hasta un furgón a la observadora Maite Lorenzo desistiendo repentinamente la policía de su esfuerzo.
* Las agresiones se vuelven a reproducir al llegar los activistas a la casa de acogida, llegándose a momentos de máxima tensión con forcejeos y golpes al intentar cerrar la puerta de la casa, que se mantenía abierta por el ambiente irrespirable que suponía la presencia de numerosas personas en un espacio limitado, los policías más próximos a la misma .
* El jueves, día 30, la policía marroquí ocupa el barrio donde el tercer grupo de activistas va a ser recibido. Un numeroso contingente de al menos unos 200 policías con vehículos y material policial cerca la calle y todas las colindantes impidiendo el acceso a la vivienda a los saharauis con las consiguientes amenazas, agresiones, empujones, puñetazos, patadas, lanzamiento de piedras por la policía, robo de una cámara fotográfica a uno de los observadores y ocasionando la rotura de un brazo a un acompañante saharaui mientras un helicóptero con distintivos militares sobrevolaba la zona. La tensión es máxima y el grupo de activistas saharauis sólo responde a este acoso con una sentada silenciosa y pacífica, con las bocas significativamente cruzadas por esparadrapos, para denunciar esta situación que coarta y limita sus derechos en un ambiente de enorme tensión y evidente desconcierto policial.
Las denuncias de las violaciones de los Derechos Humanos
En todas y cada una de las reuniones mantenidas se denuncian las terribles y continuadas violaciones de los Derechos Humanos que ejerce la policía y el Gobierno de Marruecos sobre la población civil saharaui. Las más comunes fueron las siguientes:
* Instauración de un clima de terror en las calles de El Aaiún y todas las ciudades ocupadas, que se palpa en el despliegue de numerosas fuerzas policiales: policías uniformados, pero. Sobre todo, fuerzas auxiliares y policías de paisano que no dudan en camuflarse como colonos con el objeto de asaltar de forma calculada y al tiempo irresponsable, como tales elementos incontrolados en los que se convierten, a los manifestantes. Esa presencia masiva se realiza por agentes sin uniforme como una forma de pasar desapercibidos a los extranjeros y turistas.
* Desaparición de más de 500 saharauis desde el año 1.975, cuyo paradero se desconoce actualmente.
* Torturas sistemáticas, indiscriminadas y continuadas a la población saharaui, que alcanza a toda los segmentos de población: niños, jóvenes, adultos mujeres, hombres y ancianos.
* Allanamiento de viviendas con la destrucción y robo de los enseres y destrozos en los vehículos.
* Actualmente hay más de 50 presos políticos saharauis en las cárceles de Marruecos, cuyo único delito es exigir la Autodeterminación que reconoce como solución legítima la comunidad internacional y la ONU.
* Secuestro de jóvenes saharauis por la policía marroquí que después de torturarlos salvajemente son abandonados a la intemperie, y en algunos casos desnudos en los suburbios de las ciudades saharauis ocupadas.
* Hostigamiento permanente a los defensores saharauis de Derechos Humanos por la policía de ocupación marroquí (seguimiento, vigilancia en las puertas de las casas, etc.).
* Presencia de la policía y fuerzas de ocupación marroquí en todas las calles principales y especialmente en los barrios donde habita la población saharaui.
* Actitudes de desprecio sexista y reiteradas violaciones de mujeres de diferentes edades y hasta adolescentes en las comisarías.
* Jóvenes torturados e incluso quemados con líquidos inflamables en las comisarías y centros de tortura.
* Amenazas, insultos y vejaciones constantes y cotidianas.
* Tres asesinatos de saharauis por la policía marroquí, sin exigencia de responsabilidades, permaneciendo aún impunes los responsables de estos crímenes.
* Juicios sumarios practicados por Tribunales de Ocupación Marroquíes carentes de competencias y jurisdicción sobre la población civil saharaui del Territorio no Autónomo del Sáhara Occidental, sin garantías, vulnerando además el derecho a una tutela judicial efectiva y el derecho de los y las saharauis a ser enjuiciados por un tribunal justo e imparcial. Estos juicios implican una patente manifestación del intento de judicialización del conflicto, con aplicación totalmente arbitraria de la legislación de la potencia ocupante, procediendo a imponer a los y las Saharauis penas totalmente desproporcionadas y sin relación con las falsas y nunca probadas acusaciones de hasta 20 años de privación de libertad, pudiendo ser solicitada incluso, en algunos casos, la pena de muerte.
* La policía impide cualquier manifestación pacífica o la simple exteriorización de toda reivindicación de la identidad saharaui de manera violenta y brutal.
* No se puede ejercer los derechos de asociación, ni de reunión, ni de manifestación pacífica, siendo los mismos coaccionados o reprimidos violentamente por la policía y fuerzas de ocupación.
* Prohibición del ejercicio del derecho de libre expresión.
* Expolio de los recursos naturales que pertenecen al pueblo saharaui (fosfatos, arena, sal, pescado con el uso de sistemas prohibidos internacionalmente, etc.)
* Presencia de la policía marroquí en los centros de enseñanza amenazando y torturando a los y las jóvenes saharauis y la expulsión de los centros de miles de estudiantes desde 1975 que se han manifestado o que se han negado a cantar el himno de Marruecos.
* Limitaciones a la libertad de circulación y de movimiento de la población civil saharaui con permanentes controles a la entrada y salida de las ciudades saharauis ocupadas. Se ha constatado la constante coacción, a base de interrogatorios y detenciones claramente ilegales, para impedir todo contacto entre la población saharaui y los extranjeros convirtiendo a todo el territorio en una cárcel para sus habitantes autóctonos.
* Denuncia de los métodos de tortura utilizados por la policía marroquí: introducción de botellas en el ano, arrancar el bigote violentamente, arrancar las uñas, palizas por todo el cuerpo con paños mojados para no dejar huellas, suspensión en el aire con las manos y pies atados (la famosa tortura conocida como “pollo asado”), ser quemados con colillas en todo el cuerpo, exposición de genitales a corrientes eléctricas, asfixias, introducir la cabeza en cubos de agua sucia, privación del sueño, exposición desnudo, amenaza de liquidación con pistolas, violación y violencia sexual contra las mujeres, aislamiento en presencia de perros, ojos vendados durante mucho tiempo, ausencia de condiciones higiénicas, mezcla con presos comunes y enfermos infecciosos, privación de los sentidos por medio de capuchas colocadas durante meses e incluso años y un largo etc.
* Existencia de fosas comunes con restos humanos de saharauis, posiblemente desaparecidos.
* Se expone una queja generalizada por el papel de la ONU, Unión Europea y de los gobiernos de algunos países, en especial los de Francia y España, respaldando y justificando estas atrocidades del Gobierno de Marruecos, a quien consideran falsamente respetuoso con los derechos humanos. Especialmente indignante es el papel de la MINURSO. Estos funcionarios excelentemente retribuidos por la comunidad internacional están haciendo turismo en el Sahara Occidental y ocupando ociosamente los mejores hoteles mientras Marruecos reprime violentamente a la población saharaui, delante de sus ojos.
* Estas denuncias se extienden a todas las ciudades ocupadas del Sahara Occidental (Smara, Dajla, Bojador, etc.) y en las Universidades y centros de enseñanza y en el sur de Marruecos. En todos aquellos lugares donde se concentre un grupo significativo de población saharaui
Exigencias que plantea la población saharaui de los territorios ocupados
* Lo prioritario es el cumplimiento de las Resoluciones de la ONU y la celebración del Referéndum de Autodeterminación lo antes posible. Hay un rechazo radical y enérgico a la propuesta marroquí de autonomía del territorio.
* El cese inmediato de la represión y de las violaciones y conculcaciones de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Marruecos y la libertad de todos los presos políticos saharauis.
* La inmediata ampliación del mandato de la MINURSO a la protección de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados así como la publicación del informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH) elaborado en su visita en el 2006.
* El cese, con carácter inmediato, del expolio de las riquezas naturales del Sahara Occidental cuyos beneficios de explotación en nada favorecen a sus legítimos propietarios: la población saharaui.
* Petición expresa para que visiten el territorio observadores internacionales, defensores de los Derechos Humanos, juristas, medios de comunicación, personalidades, delegaciones oficiales institucionales que, de forma continuada, pongan en evidencia y denuncien la situación y exijan al Gobierno de Marruecos el cumplimiento de la legalidad internacional y el respeto de los Derechos Humanos.
Acción policial contra la Delegación de observadores
* La Delegación de observadores se sintió absolutamente presionada en todo momento por la policía marroquí.
* Siempre había un coche con policías de paisano siguiendo a 30 m. de distancia a la Delegación.
* Presencia permanente de varios vehículos policiales en el exterior de las viviendas donde se celebraban las reuniones con los saharauis.
* Controles policiales a la entrada y salida de la ciudad que reiteraban la documentación a la Delegación.
* Se evidencia que los territorios ocupados están cercados por controles y filtros de seguridad, sobre todo en las vías que llevan a El Aaiún para prevenir cualquier llegada al territorio, fundamentalmente en las carreteras y aeropuertos.
* Filmación en video de todas las personas saharauis que asistían a los lugares de reunión, creando un clima de miedo e intimidación.
* Seguimiento a pie a la Delegación por las calles de la ciudad.
* Presencia permanente de un coche policial en la puerta de la vivienda donde se alojaba la Delegación.
* Vigilancia las 24 horas durante los días que duró la visita. La Delegación no se podía mover sin el control policial.
* La policía marroquí creó un clima de miedo e intimidación en el entorno de la Delegación que impedía el acercamiento de población saharaui a la misma.
* Se constató la presencia masiva de policía de paisano y uniformada en las calles, sobre todo en los barrios poblados por saharauis.
* En el propio aeropuerto, en la salida, policías de paisano se colocaban a un metro escaso de los miembros de la Delegación, coaccionando e impidiendo conversaciones normales y no dudando en mirar con descaro o emplear todo tipo de insultos invitando emn actitud provocativa a una respuesta violenta por parte de los integrantes de la misión de observación.
CONCLUSIONES
1. Es evidente la brutal represión de los Derechos Humanos que el Gobierno de Marruecos ejerce en los Territorios Ocupados sobre la población civil saharaui, por lo que la masiva presencia de grupos de observadores internacionales y medios de comunicación es una necesidad urgente e inaplazable para romper el muro de silencio.
2. Es fundamental presionar a la ONU, U.E. y Gobiernos que respaldan a Marruecos para que exijan al Gobierno Marroquí el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, la inmediata celebración del Referéndum de Autodeterminación, la libertad de todos los presos políticos, y el cese de la represión de los Derechos Humanos y el expolio de los recursos naturales.
3. Es urgente establecer mecanismos de protección de los defensores saharauis de los Derechos Humanos que realmente arriesgan su vida cada día, exigiendo de forma urgente la ampliación del mandato de la MINURSO, la intervención de los organismos internacionales de defensa de los Derechos Humanos y la propia ONU, así como el enjuiciamiento de los culpables de estas violaciones por Tribunales internacionales.
4. La U.E. debe condicionar la firma y posterior ejecución del Estatuto Avanzado con el Gobierno de Marruecos al cumplimiento de las resoluciones de la ONU, el cese de la represión de los Derechos Humanos y la finalización del expolio de los recursos naturales del Sahara Occidental, un verdadero robo por el que deberían ser sancionados los empresarios cómplices del mismo.
Composición de la Delegación
* Guillermo Toledo Monsalve, actor, Coordinador del FISAHARA (Festival Internacional de cine del Sahara).
* Carmelo Ramírez Marrero, Presidente de FEDISSAH (Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara), de Las Palmas.
* Santiago Jiménez Gómez, de la Comisión Permanente de CEAS-Sahara (Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara) y Coordinador del Observatorio Gallego para el Sáhara Occidental de la Universidad de Santiago de Compostela.
* María del Carmen Carvajal Balague, de la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunidad Valenciana (FASPS).
* Juan Vicente Luz Argilés, de la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunidad Valenciana (FASPS) igualmente.
* Juan Andrés Lisbona Noguerol, empresario, de la Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui (AMAPS).
* En el Aaiún se coincidió con la presencia de otros observadores que ya estaban en el territorio o se incorporaron con posterioridad a esta Misión. Entre otros estaban:
o José Morales, de Canarias.
o Luis Valor de Cantabria.
o Maite Lorenzo, de Cantabria.
o Francesc Verdugo, de Cataluña.
o Luis Vega, de Madrid.
o José Mª Haro Sabater, de Madrid.
o Delia Maza, de Aragón.
Objetivos de la Misión
* Acompañar a los 72 activistas saharauis defensores de los Derechos Humanos en su regreso al Aaiún procedentes de Argel.
* Intentar evitar las agresiones por parte de la policía marroquí a los grupos de activistas saharauis.
* Comprobar en los Territorios Ocupados de Sáhara Occidental las graves denuncias acerca de la violación de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Marruecos contra la población saharaui.
* Escuchar, en El Aaiún, los testimonios de las familias de los desaparecidos, de los ex-presos políticos, sus familiares, los activistas y, en general, las víctimas de las torturas y de las detenciones injustificadas.
* Publicitar y denunciar, ante la opinión pública y los organismos internacionales, todas estas violaciones.
Consideraciones previas
* La raíz del dilatado problema del Sahara Occidental está en que es una cuestión de descolonización inconclusa, reconocido así en múltiples y reiteradas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y refrendado todos los años por la IVª Comisión de las Naciones Unidas para la Descolonización.
* El acordado y pactado Derecho de Autodeterminación y su ejercicio a través de un Referéndum libre de coacciones y democrático no se ha llevado a efectos por la negativa del Gobierno de Marruecos, que ha contado con la pasividad del máximo organismo internacional y con el apoyo explícito de algunos gobiernos como Francia y España; en este último caso incumpliendo sus responsabilidades como potencia administradora del territorio.
* El Gobierno de Marruecos viene ejerciendo una permanente represión y violación de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados imponiendo un estado de miedo y de terror entre la población civil saharaui que, a medida que pasan los años se ha venido haciendo menos evidente pero no menos efectivo y lesivo para los intereses de una población enteramente desprotegida ante la impunidad de las fuerzas policiales y de seguridad. Esta situación se ha denunciado por múltiples delegaciones de observadores internacionales como la delegación “ad hoc” del Parlamento Europeo, el Secretario General de la ONU en sus informes al Consejo de Seguridad y múltiples y prestigiosas organizaciones de defensa de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Front Line, OMCT (Organización Mundial Contra la Tortura), Freedom House, el Consejo General de la Abogacía Española, etc... Asimismo, hay que recordar el informe elaborado en 2006 por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos que, a fecha de hoy, aún no ha sido publicado oficialmente.
Actividades desarrolladas
* La misión se inicia el lunes, día 27, con el acompañamiento al primer grupo de 26 activistas en el trayecto Argel-Casablanca-Aaiún.
* En el Aeropuerto del Aaium se observa un enorme despliegue policial (unos 200 efectivos) que ocupan todas las dependencias interiores y exteriores del Aeropuerto. En el mismo sólo está el grupo de 26 activistas y los 7 observadores que acompañan.
* La policía ejerce una enorme presión sobre los activistas tanto física como psicológica, rodeándolos, burlándose de ellos, amenazándolos e imponiendo un clima de miedo al tiempo que se les somete a cacheos individuales. Asimismo, se revisan minuciosamente sus equipajes y se les arrebata toda la documentación que portaban en las maletas, libros, notas manuscritas, informes sobre DDHH, etc., así como algunos distintivos a favor de la independencia del Sáhara Occidental.
* Se produce un incidente gravísimo al intentar la policía qua la ciudadana saharaui Sultana Jaya se despojara de una pulsera de tela con los colores de la bandera de la República saharaui. Se crea un clima muy violento en el que se le coacciona con la retirada del pasaporte y de su cámara de fotos y, finalmente, la pulsera le es arrebatada violentamente, cortándola con un cuchillo, por la policía.
* Al llegar el grupo a la casa de acogida para celebrar con otros saharauis la llegada del grupo, se observa que los alrededores de la casa y el barrio están ocupados por un fuerte contingente de policías, vestidos de paisano, que impiden el acceso a la vivienda a quienes se acercan a ella, con excepción del grupo recién llegado y los observadores, quienes se ven obligados a pasar entre un cordón de agentes de paisano; y amenazan con entrar para desalojarla con violencia. Hay puñetazos, piedras, empujones, amenazas y coacciones de la policía hacia los ciudadanos saharauis presentes.
* El martes, día 28, la misión de observadores se reúne en viviendas particulares con población saharaui, víctimas de las torturas y sus familiares así como de trabajadores que ponen de manifiesto el trato vejatorio y las enormes diferencias salariales con las que se trata a los pocos saharauis que acceden a un puesto de trabajo. La policía hace un seguimiento minucioso de los movimientos de todos y cada uno de los observadores, restringiendo nuestra libertad de movimientos, y siempre está rodeando las casas, con actitud amenazante, impidiendo el acceso a las mismas, profiriendo insultos y creando un estado permanente de coacciones y temor entre los presentes y en todo el vecindario.
* El miércoles, día 29, llegaba otro grupo de 24 activistas. Los observadores se dirigen al Aeropuerto para acompañarles en su regreso hasta la ciudad. En la avenida de acceso al Aeropuerto un fuerte contingente de policías marroquíes trata de impedirnos el acceso al mismo, sin ninguna explicación y siempre profiriendo amenazas. Nos retiene durante más de una hora junto con nuestros vehículos y acompañantes y trata de forzarnos pa5ra que desistamos de cumplir con nuestro cometido. Pasan varios vehículos de la MINURSO y ninguno se detiene ni para mostrar su curiosidad ante la evidente retención de ciudadanos extranjeros. Con todo se nos impide pasar al interior del Aeropuerto debiendo de quedarnos en el aparcamiento del mismo.
* Cuando llega el grupo de activistas y estos trasladan sus equipajes hacia los coches con los que los esperábamos, la policía de Marruecos carga violentamente sobre el mismo y sobre los observadores a base de puñetazos, patadas, empujones, insultos y graves amenazas. Uno de los acompañantes, Gregorio Toledo, es herido, golpeado, arrastrado y se le roba su teléfono móvil. Resultan varios saharauis heridos, algunos de gravedad que necesitó asistencia hospitalaria. A la ciudadana Sultana Jaya le inyectan violentamente en el pie un producto que le produce hinchazón y fuertes dolores y mantiene insensible y paralizada la pierna durante dos días. Igualmente se intenta llevar hasta un furgón a la observadora Maite Lorenzo desistiendo repentinamente la policía de su esfuerzo.
* Las agresiones se vuelven a reproducir al llegar los activistas a la casa de acogida, llegándose a momentos de máxima tensión con forcejeos y golpes al intentar cerrar la puerta de la casa, que se mantenía abierta por el ambiente irrespirable que suponía la presencia de numerosas personas en un espacio limitado, los policías más próximos a la misma .
* El jueves, día 30, la policía marroquí ocupa el barrio donde el tercer grupo de activistas va a ser recibido. Un numeroso contingente de al menos unos 200 policías con vehículos y material policial cerca la calle y todas las colindantes impidiendo el acceso a la vivienda a los saharauis con las consiguientes amenazas, agresiones, empujones, puñetazos, patadas, lanzamiento de piedras por la policía, robo de una cámara fotográfica a uno de los observadores y ocasionando la rotura de un brazo a un acompañante saharaui mientras un helicóptero con distintivos militares sobrevolaba la zona. La tensión es máxima y el grupo de activistas saharauis sólo responde a este acoso con una sentada silenciosa y pacífica, con las bocas significativamente cruzadas por esparadrapos, para denunciar esta situación que coarta y limita sus derechos en un ambiente de enorme tensión y evidente desconcierto policial.
Las denuncias de las violaciones de los Derechos Humanos
En todas y cada una de las reuniones mantenidas se denuncian las terribles y continuadas violaciones de los Derechos Humanos que ejerce la policía y el Gobierno de Marruecos sobre la población civil saharaui. Las más comunes fueron las siguientes:
* Instauración de un clima de terror en las calles de El Aaiún y todas las ciudades ocupadas, que se palpa en el despliegue de numerosas fuerzas policiales: policías uniformados, pero. Sobre todo, fuerzas auxiliares y policías de paisano que no dudan en camuflarse como colonos con el objeto de asaltar de forma calculada y al tiempo irresponsable, como tales elementos incontrolados en los que se convierten, a los manifestantes. Esa presencia masiva se realiza por agentes sin uniforme como una forma de pasar desapercibidos a los extranjeros y turistas.
* Desaparición de más de 500 saharauis desde el año 1.975, cuyo paradero se desconoce actualmente.
* Torturas sistemáticas, indiscriminadas y continuadas a la población saharaui, que alcanza a toda los segmentos de población: niños, jóvenes, adultos mujeres, hombres y ancianos.
* Allanamiento de viviendas con la destrucción y robo de los enseres y destrozos en los vehículos.
* Actualmente hay más de 50 presos políticos saharauis en las cárceles de Marruecos, cuyo único delito es exigir la Autodeterminación que reconoce como solución legítima la comunidad internacional y la ONU.
* Secuestro de jóvenes saharauis por la policía marroquí que después de torturarlos salvajemente son abandonados a la intemperie, y en algunos casos desnudos en los suburbios de las ciudades saharauis ocupadas.
* Hostigamiento permanente a los defensores saharauis de Derechos Humanos por la policía de ocupación marroquí (seguimiento, vigilancia en las puertas de las casas, etc.).
* Presencia de la policía y fuerzas de ocupación marroquí en todas las calles principales y especialmente en los barrios donde habita la población saharaui.
* Actitudes de desprecio sexista y reiteradas violaciones de mujeres de diferentes edades y hasta adolescentes en las comisarías.
* Jóvenes torturados e incluso quemados con líquidos inflamables en las comisarías y centros de tortura.
* Amenazas, insultos y vejaciones constantes y cotidianas.
* Tres asesinatos de saharauis por la policía marroquí, sin exigencia de responsabilidades, permaneciendo aún impunes los responsables de estos crímenes.
* Juicios sumarios practicados por Tribunales de Ocupación Marroquíes carentes de competencias y jurisdicción sobre la población civil saharaui del Territorio no Autónomo del Sáhara Occidental, sin garantías, vulnerando además el derecho a una tutela judicial efectiva y el derecho de los y las saharauis a ser enjuiciados por un tribunal justo e imparcial. Estos juicios implican una patente manifestación del intento de judicialización del conflicto, con aplicación totalmente arbitraria de la legislación de la potencia ocupante, procediendo a imponer a los y las Saharauis penas totalmente desproporcionadas y sin relación con las falsas y nunca probadas acusaciones de hasta 20 años de privación de libertad, pudiendo ser solicitada incluso, en algunos casos, la pena de muerte.
* La policía impide cualquier manifestación pacífica o la simple exteriorización de toda reivindicación de la identidad saharaui de manera violenta y brutal.
* No se puede ejercer los derechos de asociación, ni de reunión, ni de manifestación pacífica, siendo los mismos coaccionados o reprimidos violentamente por la policía y fuerzas de ocupación.
* Prohibición del ejercicio del derecho de libre expresión.
* Expolio de los recursos naturales que pertenecen al pueblo saharaui (fosfatos, arena, sal, pescado con el uso de sistemas prohibidos internacionalmente, etc.)
* Presencia de la policía marroquí en los centros de enseñanza amenazando y torturando a los y las jóvenes saharauis y la expulsión de los centros de miles de estudiantes desde 1975 que se han manifestado o que se han negado a cantar el himno de Marruecos.
* Limitaciones a la libertad de circulación y de movimiento de la población civil saharaui con permanentes controles a la entrada y salida de las ciudades saharauis ocupadas. Se ha constatado la constante coacción, a base de interrogatorios y detenciones claramente ilegales, para impedir todo contacto entre la población saharaui y los extranjeros convirtiendo a todo el territorio en una cárcel para sus habitantes autóctonos.
* Denuncia de los métodos de tortura utilizados por la policía marroquí: introducción de botellas en el ano, arrancar el bigote violentamente, arrancar las uñas, palizas por todo el cuerpo con paños mojados para no dejar huellas, suspensión en el aire con las manos y pies atados (la famosa tortura conocida como “pollo asado”), ser quemados con colillas en todo el cuerpo, exposición de genitales a corrientes eléctricas, asfixias, introducir la cabeza en cubos de agua sucia, privación del sueño, exposición desnudo, amenaza de liquidación con pistolas, violación y violencia sexual contra las mujeres, aislamiento en presencia de perros, ojos vendados durante mucho tiempo, ausencia de condiciones higiénicas, mezcla con presos comunes y enfermos infecciosos, privación de los sentidos por medio de capuchas colocadas durante meses e incluso años y un largo etc.
* Existencia de fosas comunes con restos humanos de saharauis, posiblemente desaparecidos.
* Se expone una queja generalizada por el papel de la ONU, Unión Europea y de los gobiernos de algunos países, en especial los de Francia y España, respaldando y justificando estas atrocidades del Gobierno de Marruecos, a quien consideran falsamente respetuoso con los derechos humanos. Especialmente indignante es el papel de la MINURSO. Estos funcionarios excelentemente retribuidos por la comunidad internacional están haciendo turismo en el Sahara Occidental y ocupando ociosamente los mejores hoteles mientras Marruecos reprime violentamente a la población saharaui, delante de sus ojos.
* Estas denuncias se extienden a todas las ciudades ocupadas del Sahara Occidental (Smara, Dajla, Bojador, etc.) y en las Universidades y centros de enseñanza y en el sur de Marruecos. En todos aquellos lugares donde se concentre un grupo significativo de población saharaui
Exigencias que plantea la población saharaui de los territorios ocupados
* Lo prioritario es el cumplimiento de las Resoluciones de la ONU y la celebración del Referéndum de Autodeterminación lo antes posible. Hay un rechazo radical y enérgico a la propuesta marroquí de autonomía del territorio.
* El cese inmediato de la represión y de las violaciones y conculcaciones de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Marruecos y la libertad de todos los presos políticos saharauis.
* La inmediata ampliación del mandato de la MINURSO a la protección de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados así como la publicación del informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH) elaborado en su visita en el 2006.
* El cese, con carácter inmediato, del expolio de las riquezas naturales del Sahara Occidental cuyos beneficios de explotación en nada favorecen a sus legítimos propietarios: la población saharaui.
* Petición expresa para que visiten el territorio observadores internacionales, defensores de los Derechos Humanos, juristas, medios de comunicación, personalidades, delegaciones oficiales institucionales que, de forma continuada, pongan en evidencia y denuncien la situación y exijan al Gobierno de Marruecos el cumplimiento de la legalidad internacional y el respeto de los Derechos Humanos.
Acción policial contra la Delegación de observadores
* La Delegación de observadores se sintió absolutamente presionada en todo momento por la policía marroquí.
* Siempre había un coche con policías de paisano siguiendo a 30 m. de distancia a la Delegación.
* Presencia permanente de varios vehículos policiales en el exterior de las viviendas donde se celebraban las reuniones con los saharauis.
* Controles policiales a la entrada y salida de la ciudad que reiteraban la documentación a la Delegación.
* Se evidencia que los territorios ocupados están cercados por controles y filtros de seguridad, sobre todo en las vías que llevan a El Aaiún para prevenir cualquier llegada al territorio, fundamentalmente en las carreteras y aeropuertos.
* Filmación en video de todas las personas saharauis que asistían a los lugares de reunión, creando un clima de miedo e intimidación.
* Seguimiento a pie a la Delegación por las calles de la ciudad.
* Presencia permanente de un coche policial en la puerta de la vivienda donde se alojaba la Delegación.
* Vigilancia las 24 horas durante los días que duró la visita. La Delegación no se podía mover sin el control policial.
* La policía marroquí creó un clima de miedo e intimidación en el entorno de la Delegación que impedía el acercamiento de población saharaui a la misma.
* Se constató la presencia masiva de policía de paisano y uniformada en las calles, sobre todo en los barrios poblados por saharauis.
* En el propio aeropuerto, en la salida, policías de paisano se colocaban a un metro escaso de los miembros de la Delegación, coaccionando e impidiendo conversaciones normales y no dudando en mirar con descaro o emplear todo tipo de insultos invitando emn actitud provocativa a una respuesta violenta por parte de los integrantes de la misión de observación.
CONCLUSIONES
1. Es evidente la brutal represión de los Derechos Humanos que el Gobierno de Marruecos ejerce en los Territorios Ocupados sobre la población civil saharaui, por lo que la masiva presencia de grupos de observadores internacionales y medios de comunicación es una necesidad urgente e inaplazable para romper el muro de silencio.
2. Es fundamental presionar a la ONU, U.E. y Gobiernos que respaldan a Marruecos para que exijan al Gobierno Marroquí el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, la inmediata celebración del Referéndum de Autodeterminación, la libertad de todos los presos políticos, y el cese de la represión de los Derechos Humanos y el expolio de los recursos naturales.
3. Es urgente establecer mecanismos de protección de los defensores saharauis de los Derechos Humanos que realmente arriesgan su vida cada día, exigiendo de forma urgente la ampliación del mandato de la MINURSO, la intervención de los organismos internacionales de defensa de los Derechos Humanos y la propia ONU, así como el enjuiciamiento de los culpables de estas violaciones por Tribunales internacionales.
4. La U.E. debe condicionar la firma y posterior ejecución del Estatuto Avanzado con el Gobierno de Marruecos al cumplimiento de las resoluciones de la ONU, el cese de la represión de los Derechos Humanos y la finalización del expolio de los recursos naturales del Sahara Occidental, un verdadero robo por el que deberían ser sancionados los empresarios cómplices del mismo.
Fuente: Salka Embarek
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