Mi nombre es Rosa Esther Borras con nº de DNI - 24345981-k nº de pasaporte - AAB738726
Soy presidenta de Sahara Acción Silla asociación de cooperación con el pueblo saharaui en Valencia España.
El día 20 de agosto dos compañeros y yo viajamos al Aaiun ocupado, fuimos a conocer a unos amigos y ver la represión policial y la falta de derechos humanos que se está cometiendo allí con el pueblo saharaui.
Pasamos todos los controles policiales con normalidad aunque sabíamos que nos vigilaban durante nuestra estancia.
El dia 2 de septiembre que regresábamos a España en el aeropuerto de Marrakech, la policía marroquí nos esperaba, yo entre primero que mis compañeros, entregue mi pasaporte y desde ese momento el trato hacia mi persona fue discriminatorio del resto de pasajeros.
Me retuvieron allí, cerraron las puertas y no dejaron pasar a nadie más. Una mujer policía me cacheo por mi cuerpo y me aparto a un lado junto a mi maleta y otras pertenencias, registraron mi bolso, y cuando vieron un llavero con la bandera saharaui empezaron a gritar que yo era del Polisario, llamaron a mas policías me vi rodeada por 6 de ellos y sola, registraron mi maleta tirando mi ropa y demás con muy malas formas, la ropa interior que llevaba sucia la sacaban y la miraban toda.
Encontraron mi agenda con números de teléfono personales, correos electrónicos y anotaciones, se la llevaron para que yo no pudiera ver lo que hacían con ella.
Cuando vieron mi billete de autobús del Aaiun gritaban, yo solo entendí que decían el Aaiun, el Aaiun, me preguntaron qué idioma hablaba yo respondí que español y que no entendía nada, a pesar de esto seguían hablando en árabe y se dirigían a mí con miradas desafiantes y con muy malas formas. Regresaron con mi agenda y en ese momento la mujer policía volvió a cachearme pero esta vez introduciendo sus manos por dentro de mi ropa interior, todas mis partencias estaban tiradas y separadas con distancia, así yo no podía controlarlas. Desmontaron mi teléfono móvil y lo revisaron.
Después de casi 30 minutos de sufrir este maltrato y humillación dejaron que me fuera, quedándose con parte de mi agenda y cosas personales.
Momentos después entraron mis dos compañeros y padecieron el mismo trato, a mi compañera la insultaban en árabe y se reían de ella, mi compañero estuvo retenido más tiempo ya que encontraron su cámara de fotos, empezaron a mirar las fotografías teníamos fotos personales de este viaje, no paraban de preguntar quién eran las personas que salían en estas fotos, hasta que vieron unas que nosotros habíamos hecho a otras fotografías de un niño saharaui que le habían pegado y estaba muerto.
A mi compañero no le dejaban irse y a ella casi a patadas la echaron de allí, gritaban que subiéramos al avión, nos negamos claro a irnos sin él, se quedaron con la tarjeta de memoria de la cámara y sin darnos explicaciones tuvimos que subir al avión.
Lo más doloroso de todo esto no ha sido el maltrato y la humillación que tuvimos que pasar, solo por viajar al Aaiun, para ellos ese era nuestro delito, lo peor fue ver como se reían y disfrutaban mirando las fotos de este niño, eso fue inhumano jamás podremos olvidar sus caras de satisfacción.
Era igual lo que lleváramos o donde lo lleváramos, porque no había sitio que no registraran, no Iván a permitir que sacáramos ninguna información que les comprometiera sobre el comportamiento vergonzoso al que están sometiendo al pueblo saharaui y a todos los que luchamos con ellos.
Sabemos que querían presionarnos y meternos miedo, pero de mi solo han conseguido más impotencia y más fuerza para seguir luchando al lado del pueblo saharaui.
Todo esto es un grano de arena comparándolo con el sufrimiento de este pueblo.
Esta es nuestra pequeña denuncia por la falta de derechos y abuso de autoridad que comete día a día por la policía marroquí, con la mirada hacia otro lado del gobierno español.
POR LA INDEPENDENCIA Y LA LIBERTAD DEL SAHARA OCCIDENTAL
Soy presidenta de Sahara Acción Silla asociación de cooperación con el pueblo saharaui en Valencia España.
El día 20 de agosto dos compañeros y yo viajamos al Aaiun ocupado, fuimos a conocer a unos amigos y ver la represión policial y la falta de derechos humanos que se está cometiendo allí con el pueblo saharaui.
Pasamos todos los controles policiales con normalidad aunque sabíamos que nos vigilaban durante nuestra estancia.
El dia 2 de septiembre que regresábamos a España en el aeropuerto de Marrakech, la policía marroquí nos esperaba, yo entre primero que mis compañeros, entregue mi pasaporte y desde ese momento el trato hacia mi persona fue discriminatorio del resto de pasajeros.
Me retuvieron allí, cerraron las puertas y no dejaron pasar a nadie más. Una mujer policía me cacheo por mi cuerpo y me aparto a un lado junto a mi maleta y otras pertenencias, registraron mi bolso, y cuando vieron un llavero con la bandera saharaui empezaron a gritar que yo era del Polisario, llamaron a mas policías me vi rodeada por 6 de ellos y sola, registraron mi maleta tirando mi ropa y demás con muy malas formas, la ropa interior que llevaba sucia la sacaban y la miraban toda.
Encontraron mi agenda con números de teléfono personales, correos electrónicos y anotaciones, se la llevaron para que yo no pudiera ver lo que hacían con ella.
Cuando vieron mi billete de autobús del Aaiun gritaban, yo solo entendí que decían el Aaiun, el Aaiun, me preguntaron qué idioma hablaba yo respondí que español y que no entendía nada, a pesar de esto seguían hablando en árabe y se dirigían a mí con miradas desafiantes y con muy malas formas. Regresaron con mi agenda y en ese momento la mujer policía volvió a cachearme pero esta vez introduciendo sus manos por dentro de mi ropa interior, todas mis partencias estaban tiradas y separadas con distancia, así yo no podía controlarlas. Desmontaron mi teléfono móvil y lo revisaron.
Después de casi 30 minutos de sufrir este maltrato y humillación dejaron que me fuera, quedándose con parte de mi agenda y cosas personales.
Momentos después entraron mis dos compañeros y padecieron el mismo trato, a mi compañera la insultaban en árabe y se reían de ella, mi compañero estuvo retenido más tiempo ya que encontraron su cámara de fotos, empezaron a mirar las fotografías teníamos fotos personales de este viaje, no paraban de preguntar quién eran las personas que salían en estas fotos, hasta que vieron unas que nosotros habíamos hecho a otras fotografías de un niño saharaui que le habían pegado y estaba muerto.
A mi compañero no le dejaban irse y a ella casi a patadas la echaron de allí, gritaban que subiéramos al avión, nos negamos claro a irnos sin él, se quedaron con la tarjeta de memoria de la cámara y sin darnos explicaciones tuvimos que subir al avión.
Lo más doloroso de todo esto no ha sido el maltrato y la humillación que tuvimos que pasar, solo por viajar al Aaiun, para ellos ese era nuestro delito, lo peor fue ver como se reían y disfrutaban mirando las fotos de este niño, eso fue inhumano jamás podremos olvidar sus caras de satisfacción.
Era igual lo que lleváramos o donde lo lleváramos, porque no había sitio que no registraran, no Iván a permitir que sacáramos ninguna información que les comprometiera sobre el comportamiento vergonzoso al que están sometiendo al pueblo saharaui y a todos los que luchamos con ellos.
Sabemos que querían presionarnos y meternos miedo, pero de mi solo han conseguido más impotencia y más fuerza para seguir luchando al lado del pueblo saharaui.
Todo esto es un grano de arena comparándolo con el sufrimiento de este pueblo.
Esta es nuestra pequeña denuncia por la falta de derechos y abuso de autoridad que comete día a día por la policía marroquí, con la mirada hacia otro lado del gobierno español.
POR LA INDEPENDENCIA Y LA LIBERTAD DEL SAHARA OCCIDENTAL
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