18.04.2011 · Amnistía Internacional
Londres.- Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción el indulto concedido al preso de conciencia Chekib El Khiari, encarcelado en junio de 2009 por denunciar la corrupción. La organización también ha expresado su satisfacción por la puesta en libertad bajo fianza de tres activistas de derechos humanos saharauis que llevaban detenidos desde octubre de 2009, pero ha pedido que se retiren los cargos contra ellos.
Amnistía Internacional ha expresado su esperanza de que estas excarcelaciones sean una señal de que se han relajado los límites que los activistas de derechos humanos tradicionalmente han tenido prohibido cruzar en sus críticas sobre las autoridades y sobre la cuestión del Sáhara Occidental, y no una medida para tranquilizar a los manifestantes que exigen reformas en Marruecos y el Sáhara Occidental.
Chekib El Khiari cumplía una condena de tres años tras ser declarado culpable, el 24 de junio de 2009, de socavar o insultar a las instituciones públicas y violar una normativa de 1949 sobre control de cambio. Amnistía Internacional consideró que los cargos tenían motivación política y estaban relacionados con las denuncias de El Khiari sobre la implicación de autoridades marroquíes en una red de narcotráfico.
El indulto de Chekib El Khiari se inscribe dentro de una amnistía más amplia en virtud de la cual se conmutaron o redujeron las penas a 190 presos: según los informes, 96 quedaron en libertad y 52 vieron reducidas sus condenas; 37 cadenas perpetuas se conmutaron por penas más breves, y cinco penas de muerte se conmutaron por cadena perpetua (en Marruecos rige desde hace tiempo una suspensión de las ejecuciones). Los indultos se concedieron tras un informe presentado al rey Mohamed VI por el presidente y el secretario general del nuevo Consejo Nacional de Derechos Humanos.
Según los informes, también han sido indultadas cinco personas condenadas en el caso de la “Célula Belliraj”, relacionado con el terrorismo, en el que hubo irregularidades de procedimiento y acusaciones de tortura y otros malos tratos que no fueron examinadas. Según los informes, Mustapha Mouatassim, Mohammed Marouani, Mohammed Amine Regala, Alaa Badella Maa El Ainin y Abdelhafid Sriti, que estaban en la cárcel de Salé, han quedado en libertad.
El 14 de abril de 2011, el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca dictó la libertad bajo fianza de los activistas saharauis Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane y Ali Salem Tamek, que habían permanecido detenidos desde su arresto el 8 de octubre de 2009. Los tres, junto con otros cuatro activistas saharauis, están acusados de amenazar la “seguridad interna” de Marruecos por sus actividades pacíficas y legítimas en apoyo de la autodeterminación del Sáhara Occidental.
Brahim Dahane dijo a Amnistía Internacional que le decepcionaba que no se hubieran retirado los cargos contra los saharauis, pero que agradecía a la organización su apoyo. Según afirmó: “Amnistía Internacional ha sido una importante fuente de protección jurídica y de solidaridad psicosocial y jurídica a nivel personal en momentos en los que necesitábamos mucho ese apoyo [...] De no haber sido por Amnistía, nuestras circunstancias habrían sido mucho peores”.
Las autoridades de Marruecos se han visto presionadas a responder a las exigencias de reformas en el terreno político y de los derechos humanos tras las constantes manifestaciones que tienen lugar desde el 20 de febrero, inspiradas por los acontecimientos de Túnez, Egipto y Libia. El 3 de marzo de 2011, las autoridades anunciaron un nuevo Consejo Nacional de Derechos Humanos, que exigió la puesta en libertad de Chekib El Khiari. El 9 de marzo de 2011, el rey Mohamed anunció un plan de reforma constitucional y la delegación de algunos de sus poderes políticos.
Amnistía Internacional acoge con satisfacción el anuncio de reformas en el ámbito de los derechos humanos y las intervenciones positivas del nuevo Consejo Nacional de Derechos Humanos en favor de los presos de conciencia y los presos políticos.
Si bien se congratula por la libertad bajo fianza concedida a Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane y Ali Salem Tamek, todos ellos considerados presos de conciencia, Amnistía Internacional insta a las autoridades de Marruecos a que retiren los cargos contra ellos y den una señal más de su renovado compromiso con los derechos humanos.
Información complementaria
Los siete activistas saharauis habían sido detenidos por las fuerzas de seguridad marroquíes tras su regreso de los campos de refugiados del Frente Polisario en Tinduf (suroeste de Argelia). Tres de ellos, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi y Rachid Sghir, quedaron en libertad provisionalmente en mayo de 2010, y otra, Dakja Lashgar, fue puesta en libertad por razones médicas en enero de 2010.
Los siete saharauis están acusados de socavar la seguridad interna de Marruecos en aplicación de los artículos 206 y 207 del Código Penal marroquí. Al parecer, los cargos se basan en el hecho de que a dos de ellos se les confiscó cierta cantidad de dinares argelinos al llegar a Marruecos.
Londres.- Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción el indulto concedido al preso de conciencia Chekib El Khiari, encarcelado en junio de 2009 por denunciar la corrupción. La organización también ha expresado su satisfacción por la puesta en libertad bajo fianza de tres activistas de derechos humanos saharauis que llevaban detenidos desde octubre de 2009, pero ha pedido que se retiren los cargos contra ellos.
Amnistía Internacional ha expresado su esperanza de que estas excarcelaciones sean una señal de que se han relajado los límites que los activistas de derechos humanos tradicionalmente han tenido prohibido cruzar en sus críticas sobre las autoridades y sobre la cuestión del Sáhara Occidental, y no una medida para tranquilizar a los manifestantes que exigen reformas en Marruecos y el Sáhara Occidental.
Chekib El Khiari cumplía una condena de tres años tras ser declarado culpable, el 24 de junio de 2009, de socavar o insultar a las instituciones públicas y violar una normativa de 1949 sobre control de cambio. Amnistía Internacional consideró que los cargos tenían motivación política y estaban relacionados con las denuncias de El Khiari sobre la implicación de autoridades marroquíes en una red de narcotráfico.
El indulto de Chekib El Khiari se inscribe dentro de una amnistía más amplia en virtud de la cual se conmutaron o redujeron las penas a 190 presos: según los informes, 96 quedaron en libertad y 52 vieron reducidas sus condenas; 37 cadenas perpetuas se conmutaron por penas más breves, y cinco penas de muerte se conmutaron por cadena perpetua (en Marruecos rige desde hace tiempo una suspensión de las ejecuciones). Los indultos se concedieron tras un informe presentado al rey Mohamed VI por el presidente y el secretario general del nuevo Consejo Nacional de Derechos Humanos.
Según los informes, también han sido indultadas cinco personas condenadas en el caso de la “Célula Belliraj”, relacionado con el terrorismo, en el que hubo irregularidades de procedimiento y acusaciones de tortura y otros malos tratos que no fueron examinadas. Según los informes, Mustapha Mouatassim, Mohammed Marouani, Mohammed Amine Regala, Alaa Badella Maa El Ainin y Abdelhafid Sriti, que estaban en la cárcel de Salé, han quedado en libertad.
El 14 de abril de 2011, el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca dictó la libertad bajo fianza de los activistas saharauis Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane y Ali Salem Tamek, que habían permanecido detenidos desde su arresto el 8 de octubre de 2009. Los tres, junto con otros cuatro activistas saharauis, están acusados de amenazar la “seguridad interna” de Marruecos por sus actividades pacíficas y legítimas en apoyo de la autodeterminación del Sáhara Occidental.
Brahim Dahane dijo a Amnistía Internacional que le decepcionaba que no se hubieran retirado los cargos contra los saharauis, pero que agradecía a la organización su apoyo. Según afirmó: “Amnistía Internacional ha sido una importante fuente de protección jurídica y de solidaridad psicosocial y jurídica a nivel personal en momentos en los que necesitábamos mucho ese apoyo [...] De no haber sido por Amnistía, nuestras circunstancias habrían sido mucho peores”.
Las autoridades de Marruecos se han visto presionadas a responder a las exigencias de reformas en el terreno político y de los derechos humanos tras las constantes manifestaciones que tienen lugar desde el 20 de febrero, inspiradas por los acontecimientos de Túnez, Egipto y Libia. El 3 de marzo de 2011, las autoridades anunciaron un nuevo Consejo Nacional de Derechos Humanos, que exigió la puesta en libertad de Chekib El Khiari. El 9 de marzo de 2011, el rey Mohamed anunció un plan de reforma constitucional y la delegación de algunos de sus poderes políticos.
Amnistía Internacional acoge con satisfacción el anuncio de reformas en el ámbito de los derechos humanos y las intervenciones positivas del nuevo Consejo Nacional de Derechos Humanos en favor de los presos de conciencia y los presos políticos.
Si bien se congratula por la libertad bajo fianza concedida a Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane y Ali Salem Tamek, todos ellos considerados presos de conciencia, Amnistía Internacional insta a las autoridades de Marruecos a que retiren los cargos contra ellos y den una señal más de su renovado compromiso con los derechos humanos.
Información complementaria
Los siete activistas saharauis habían sido detenidos por las fuerzas de seguridad marroquíes tras su regreso de los campos de refugiados del Frente Polisario en Tinduf (suroeste de Argelia). Tres de ellos, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi y Rachid Sghir, quedaron en libertad provisionalmente en mayo de 2010, y otra, Dakja Lashgar, fue puesta en libertad por razones médicas en enero de 2010.
Los siete saharauis están acusados de socavar la seguridad interna de Marruecos en aplicación de los artículos 206 y 207 del Código Penal marroquí. Al parecer, los cargos se basan en el hecho de que a dos de ellos se les confiscó cierta cantidad de dinares argelinos al llegar a Marruecos.
Fuente: periodismohumano
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