Los pescadores de Louisiana, víctimas de la marea negra del Golfo provocada por BP, podrían estar trasladando su lugar de trabajo a un país ocupado, apoyando así a un régimen ilegal y brutal. Esta podría ser la realidad si los grupos de presión de Washington consiguen lo que pretenden.
Comunicado de prensa, Western Sahara Resource Watch, 30 de julio de 2010.
En el territorio ocupado del Sáhara Occidental, un país situado en el noroeste de África, los manifestantes pacíficos son objeto de graves violaciones de los derechos humanos cuando se manifiestan a favor de su legítimo derecho a la independencia. Marruecos ocupó ilegalmente el territorio en 1975 y el gobierno de Marruecos utiliza todos los medios a su alcance para consolidar la ocupación, mediante la atracción de empresas extranjeras en el territorio.
Un grupo de lobistas de Washington está intentando que el Sahara ocupado sea el nuevo paraíso de los pescadores de Louisiana afectados por el derrame de petróleo del Golfo.
"La marea negra provocada por BP es un desastre inimaginable para todo el entorno de la Costa del Golfo. Pero, con independencia de nuestro apoyo y solidaridad con los pescadores de Louisiana que han visto arruinado su medio de vida, esperamos que rechacen todas las ofertas para entrar en negocios turbios que sólo prolongarían los sufrimientos del pueblo saharaui del otro lado del Atlántico ", declaró Sara Eyckmans, Coordinadora de la organización internacional Western Sahara Resource Watch.
La actividad de las empresas extranjeras en el Sáhara Occidental es usada por Marruecos para ganar puntos políticos en su ocupación y para financiar su costosa presencia militar en esta zona rica en recursos.
"Mientras Marruecos pueda atraer empresas al Sáhara Occidental y gane dinero con la ocupación ilegal, las dificultades y los sufrimientos del pueblo saharaui no harán más que prolongarse. Hacemos un llamamiento a los pescadores de Louisiana y a los legisladores de EE.UU. para que encuentren otras maneras de evitar el problema, que no sean las de aprovecharse de los recursos que pertenecen al pueblo saharaui oprimido", declaró Eyckmans.
Según el bien informado servicio de noticias Africa Intelligence, dos grupos de presión pro-marroquí en Washington han recibido 140.000 dólares con el fin de "atraer a las empresas pesqueras desplazadas desde el Golfo de México y las tecnologías de producción para ayudar a Marruecos a modernizar su industria pesquera". El grupo de presión pagado por Marruecos está encabezado por un nativo de Louisiana y un ex miembro de la Cámara de Representantes de Mississippi .
El pueblo saharaui ha pedido reiteradamente a la comunidad internacional que no se involucre en negocios con Marruecos que afecten a sus recursos naturales. La mayoría de los trabajadores del sector de la pesca en el Sáhara Occidental son hoy en día colonos marroquíes, que Marruecos ha traído al territorio, en violación de la Cuarta Convención de Ginebra. Marruecos se niega a otorgar la autodeterminación a los saharauis, un derecho avalado por más de 100 resoluciones de la ONU. La Corte Internacional de Justicia ha considerado las reclamaciones de Marruecos en el territorio carentes de fundamento. El gobierno de EE.UU., asimismo, ha declarado anteriormente de forma explícita que el Sáhara Occidental está excluido de los acuerdos de libre comercio entre Estados Unidos y Marruecos.
No es la primera vez que Marruecos ha tratado de hacer uso de los derrames de petróleo para atraer pescadores al país ocupado. También en 2002, cuando el petrolero «Prestige» provocó un desastre ecológico en las costas de España, Marruecos logró convencer al Gobierno español para que enviase a sus pescadores al Sáhara Occidental.
En el territorio ocupado del Sáhara Occidental, un país situado en el noroeste de África, los manifestantes pacíficos son objeto de graves violaciones de los derechos humanos cuando se manifiestan a favor de su legítimo derecho a la independencia. Marruecos ocupó ilegalmente el territorio en 1975 y el gobierno de Marruecos utiliza todos los medios a su alcance para consolidar la ocupación, mediante la atracción de empresas extranjeras en el territorio.
Un grupo de lobistas de Washington está intentando que el Sahara ocupado sea el nuevo paraíso de los pescadores de Louisiana afectados por el derrame de petróleo del Golfo.
"La marea negra provocada por BP es un desastre inimaginable para todo el entorno de la Costa del Golfo. Pero, con independencia de nuestro apoyo y solidaridad con los pescadores de Louisiana que han visto arruinado su medio de vida, esperamos que rechacen todas las ofertas para entrar en negocios turbios que sólo prolongarían los sufrimientos del pueblo saharaui del otro lado del Atlántico ", declaró Sara Eyckmans, Coordinadora de la organización internacional Western Sahara Resource Watch.
La actividad de las empresas extranjeras en el Sáhara Occidental es usada por Marruecos para ganar puntos políticos en su ocupación y para financiar su costosa presencia militar en esta zona rica en recursos.
"Mientras Marruecos pueda atraer empresas al Sáhara Occidental y gane dinero con la ocupación ilegal, las dificultades y los sufrimientos del pueblo saharaui no harán más que prolongarse. Hacemos un llamamiento a los pescadores de Louisiana y a los legisladores de EE.UU. para que encuentren otras maneras de evitar el problema, que no sean las de aprovecharse de los recursos que pertenecen al pueblo saharaui oprimido", declaró Eyckmans.
Según el bien informado servicio de noticias Africa Intelligence, dos grupos de presión pro-marroquí en Washington han recibido 140.000 dólares con el fin de "atraer a las empresas pesqueras desplazadas desde el Golfo de México y las tecnologías de producción para ayudar a Marruecos a modernizar su industria pesquera". El grupo de presión pagado por Marruecos está encabezado por un nativo de Louisiana y un ex miembro de la Cámara de Representantes de Mississippi .
El pueblo saharaui ha pedido reiteradamente a la comunidad internacional que no se involucre en negocios con Marruecos que afecten a sus recursos naturales. La mayoría de los trabajadores del sector de la pesca en el Sáhara Occidental son hoy en día colonos marroquíes, que Marruecos ha traído al territorio, en violación de la Cuarta Convención de Ginebra. Marruecos se niega a otorgar la autodeterminación a los saharauis, un derecho avalado por más de 100 resoluciones de la ONU. La Corte Internacional de Justicia ha considerado las reclamaciones de Marruecos en el territorio carentes de fundamento. El gobierno de EE.UU., asimismo, ha declarado anteriormente de forma explícita que el Sáhara Occidental está excluido de los acuerdos de libre comercio entre Estados Unidos y Marruecos.
No es la primera vez que Marruecos ha tratado de hacer uso de los derrames de petróleo para atraer pescadores al país ocupado. También en 2002, cuando el petrolero «Prestige» provocó un desastre ecológico en las costas de España, Marruecos logró convencer al Gobierno español para que enviase a sus pescadores al Sáhara Occidental.
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